Ventajas y mantenimiento de una cabina de hidromasaje
Las cabinas de hidromasaje son una especie de ducha, la cual viene equipada con distintos “chorros” de agua orientables, los cuales disparan agua a presión a distintas partes del cuerpo con el fin de masajear las mismas. Estas cabinas ofrecen la oportunidad de tomar un baño relajante, en lo que ayudan a mitigar el dolor en el cuerpo así como también a eliminar toxinas; gracias a su sistema, el cual ofrece la opción ya sea de hidromasaje o baño de vapor. Lo necesario para instalar una de estas cabinas es realmente sencillo, ya que todo lo que se necesita es tener una toma de agua y un enchufe con conexión a tierra.
Una vez tenemos nuestra cabina, es importante mantenerla en buen estado para así poder aprovechar al máximo todos los beneficios que ésta trae.
Una de las cosas más importantes a tener en cuenta para mantener nuestra cabina de hidromasaje, es la limpieza de la misma, sobre todo de las paredes exteriores de la cabina. Debemos prestar especial atención a que éstas estén pulcras, brillantes, sin sarro e impureza. Éste es uno de los puntos principales a considerar para mantener el buen estado de nuestro baño.
Es recomendable que estas limpiezas se realicen de forma periódica, con el fin de evitar que las paredes se manchen con residuos de jabón, champú o simplemente agua turbia. Para limpiar la cabina hidromasaje se pueden utilizar limpia cristales, jabones no corrosivos y desinfectantes con olor.
La esencia de las cabinas de hidromasaje es precisamente ese mecanismo que se encarga de botar agua a presión, ya que esto es lo que realiza el masaje en sí, y para que funcione de manera correcta, se recomienda hacerle mantenimiento también. Lo mejor es que este mecanismo se desarme por completo para realizar una limpieza a fondo por lo menos dos veces al año, y se limpien con productos de pH neutro, para que los materiales no sufran tanto los efectos de la corrosión.
Cabe destacar, que de las cosas más importantes de una cabina de hidromasaje es, por supuesto, la grifería así como también el sistema eléctrico encargado de encender la opción de hidromasaje. Si éste sistema no funciona de forma correcta, sería como tener una ducha ordinaria, ya que perdería toda la funcionalidad del hidromasaje en sí. Para el mantenimiento del sistema eléctrico lo mejor es contratar a un profesional, por cuestiones de seguridad.
Para que tu cabina mantenga su aspecto prolijo, como nuevo; de manera regular, puedes pasar una toalla seca por sus paredes, para eliminar los residuos de agua, y de jabón.
Finalmente, cabe destacar que tener una cabina de hidromasaje ayudará a reducir el estrés de tu día a día, proporcionando un estado de relajación sin igual, además que tonifica los músculos; ayuda a eliminar toxinas y grasas del cuerpo, por lo que contribuye con la desaparición de celulitis; oxigena e hidrata la piel, es decir, previene las arrugas, y también previene la aparición de várices ya que activa el riego sanguíneo.